Al ser una ciudad costera, Barcelona pide a gritos ser transitada en bici. Es sano, es divertido y, si hace buen tiempo, es un método de transporte ideal para trasladarse de un sitio a otro. Pero también puede ser una opción perfecta para visitar la ciudad haciendo rutas para ir en bicicleta por Barcelona.

Se tarda menos que si fuéramos a pie y se ahorra en gasolina y billetes para el transporte público. Las diferentes rutas para ir en bicicleta por Barcelona son ideales para visitar algunos rincones emblemáticos de la ciudad y disfrutar de un paseo agradable, solos o acompañados. Veamos algunas de ellas.

Rutas para ir en bicicleta por Barcelona

Algunas de las rutas más famosas son las siguientes:

Ruta del Litoral

De 10 kilómetros y una hora y media de duración, la ruta del litoral es una de las más famosas para visitar Barcelona en bici, sino la que más. Es idónea para el verano, ya que permite disfrutar de la brisa del mar a la vez que se conoce el litoral de la ciudad atravesando sus diferentes playas.

La ruta del litoral empieza en la plaza de Colom, en el carril bici del paseo de Colom en sentido norte. En la estatua de Roy Lichtenstein, llamada Cara de Barcelona, hay un desvío donde podremos descubrir la Barceloneta, el antiguo barrio pesquero. Si subimos por le calle bici de la calle del Comte de Barceloneta, al llegar a la punta, giramos a la derecha y comienza la verdadera ruta por el litoral barcelonés.

Empezamos en la playa del Somorrostro, ladeando el famoso Puerto Olímpico para continuar en dirección a la playa de Nova Icària. Llegaremos al barrio de Poblenou, donde divisaremos Bogatell, la Mar Bella y Nova Mar Bella. Al dejarlas atrás llegaremos a la playa de Llevant y al Fórum, y habremos concluido la ruta. Podemos volver a hacerla en sentido contrario o seguir por la ronda verde hasta cruzar el río Bésos y llegar a Badalona.

 

Ruta de los Monumentos

Barcelona es una ciudad repleta de monumentos que visitar. Tantos, que a pie parece imposible y en transporte público puede resultar un engorro. Afortunadamente, existe una ruta por bicicleta que nos permite ver la mayoría de estos monumentos en un mismo día.

La ruta abarca casi 11 kilómetros y puede realizarse en dos horas, si no contamos con las paradas que queramos realizar en cada uno de ellos. Empieza en la plaza de Catalunya y sube por el paseo de Gràcia. De este modo podemos ver las fachadas de la Casa Amatller, la Casa Batlló o La Pedrera. Estas dos últimas son especialmente famosas por ser obra de Gaudí.

Al llegar al cruce de la avenida de Diagonal, nos dirigimos hacia la izquierda por el carril bici y nos dirigimos al paseo de Sant Joan. Aquí giraremos a la derecha hasta la siguiente calle y en la calle de Provença, avanzamos tres manzanas hasta llegar a la imponente Sagrada Familia. Una vez la hemos visitado, bajamos por la calle de la Mandarina hasta llegar al parque de la Ciutadella y subimos por el paseo de Lluís Companys hasta el Arc de Triomf. Desde aquí subiremos hasta la plaza de Tetuan y giramos a la izquierda por la Gran Via hasta volver al paseo de Gràcia.

Hay quien decide terminar la ruta en este punto, pero también se puede bajar por la plaza de Catalunya y las Ramblas. Lo malo es que en este tramo no hay carril bici.

 

Ruta de la Montaña de Montjuïc

Una ruta de diez kilómetros que dura una hora y media. Si bien es una ruta urbana, tiene una dificultad un poco mayor en comparación con las anteriores. Eso sí, merece totalmente la pena.

Esta ruta da comienzo en el paseo Josep Carner, cogiendo la ronda Verde. Subimos por los jardines Mossèn Costa i Llobera, disfrutando de las vistas que se dibujan durante el trayecto. Pedaleamos en dirección al teleférico de Miramar, siguiendo por la avenida del mismo nombre. Antes de llegar a la plaza Dante se vislumbrará un camino que sube por los jardines de Joan Brossa, una joya no muy conocida en esta montaña y que hay que visitar de forma obligada.

Seguimos esta ruta hacia la plaza de la Sardana y giramos hacia el mirador de l’Alcalde, donde disfrutaremos de una panorámica con el mar Mediterráneo de fondo. Seguimos subiendo hasta el castillo de Montjuïc, donde encontramos la fortaleza militar. Bordeamos el castillo hasta llegar a la Caseta del Migdia, donde se encuentra una hermosa terraza para descansar disfrutando de las vistas.

Para terminar el recorrido, se recomienda volver a coger la bici y bajar hasta el Estadio Olímpico. Por el camino puedes pasar por Poble Espanyol hasta llegar a la plaza de Espanya.